lunes, 17 de octubre de 2011

Cuando te vas...

Cuando te vas me queda la sensación de que el tiempo que estuviste conmigo fue tan corto que desearía no haber desperdiciado el tiempo durmiendo, para poder observarte y absorberte, olerte y saborearte, atraparte entre cada fibra de mi ser para sentirte cerca aunque no estés aquí.
Las despedidas son tan abruptas, en medio de la madrugada, que pasa un tiempo hasta que cada célula de mi cuerpo es perfectamente consiente de que ya no estas: la sangre fluye mas lento, la piel pierde sensibilidad, y de pronto el cansancio acumulado durante días se hace tangible, y entro en una especie de letargo hasta que vuelves a estar a mi lado, y mi cuerpo despierta de nuevo.
No quisiera decirlo, pero soy menos yo cuando no estas aquí. Soy como una estrella que ha perdido la mitad de su luz. Te amo tanto que no quiero necesitarte, quiero ser capaz de vivir sin ti para poder amarte sin egoísmo, solo porque sí, solo por ser tu.
La madrugada avanza y ya no puedo dormir: sal de mi cabeza! Y es que dormir no es lo mismo sin ti. Pensamientos, recuerdos, vagas sensaciones se agolpan en mi mente y me mantienen alerta, reteniendo tu presencia virtual en mi habitación. No quiero que desaparezcas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! hey me atrajo por el nombre de tu blog y claro el contenido, bueno me gustaria estar en contacto, si decides hacerlo agregame a mi msn que es azul_ssat_@hotmail.com, espero lo consideres n___n cuidate Atte: Sheila